Gabriel Giannotti tiene un cuarto de siglo de experiencia como piloto de líneas aéreas. A lo largo de su carrera, según comentó a LA GACETA, fue observando el proceso de desinversión en las aeroestaciones del país que, entre otras consecuencias, fue desgastando la confiabilidad del sistema. Los aeropuertos necesitan equipamientos modernos para operar. Hoy convertido en presidente de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), una sociedad del estado bajo la órbita del Ministerio de Transporte de la Nación, anuncia que el aeropuerto internacional Teniente Benjamín Matienzo de Tucumán renovará el sistema radioeléctrico que permite a las aeronaves aproximar a la pista y aterrizar con meteorología adversa. Pero, además, a lo largo de 2019, el Gobierno nacional invertirá en otros equipamientos para la aeroestación local.
El Ministerio de Transporte, a cargo de Guillermo Dietrich, explica que ya comenzó los trabajos de obra civil, previa a la instalación de un nuevo sistema instrumental de aterrizaje –ILS por su sigla en inglés-. Esto permitirá al aeropuerto contar con mejores estándares técnicos permitirán cumplir más vuelos con visibilidad reducida, aumentando así la operatividad y la conectividad de la región.
Un simulacro de accidente aéreo llenó de acción el aeropuertoEste nuevo ILS reemplazará al equipo actual, que ya ha cumplido largamente su vida útil recomendada. El nuevo equipo fue adquirido por el Ministerio de Defensa antes del traspaso de nueve aeródromos a la órbita de EANA a principios de este año.
En el caso de Tucumán, la renovación de su ILS es de especial importancia, ya que la ciudad es puerta de entrada al Plan Belgrano del Ministerio de Transporte, un proyecto social, productivo y de infraestructura integral para que haya igualdad y crecimiento en las 10 provincias del Norte, explica Transporte. El ILS actual tiene una edad de 24 años. Si bien continúa operando de manera confiable, requiere de un mayor mantenimiento preventivo y verificaciones aéreas más frecuentes, por lo cual su funcionamiento resulta muy oneroso.
La llegada del nuevo equipo, valuado en alrededor de un millón de dólares, está prevista para principios de 2019, con una puesta en servicio estimada para fines de marzo.
Giannotti agrega que, para el último trimestre del año que viene, el aeropuerto tendrá un nuevo sistema de navegación VOR (un acrónimo para la frase en inglés Very High Frequency Omnidirectional Range, que en castellano significa Radiofaro Omnidireccional de Muy Alta Frecuencia), con un inversión estimada en U$S 680.000. “Será un complemento para el ILS, con condiciones de aterrizaje y de visibilidad mayores”, indica el funcionario en una charla telefónica con nuestro diario.
En enero, además, se prevé la instalación de un detector de actividad eléctrica para que el personal de la aeroestación pueda trabajar en mejores condiciones de seguridad. Hasta ahora, indica Giannotti, ese proceso venía siendo operado por un observador humano. Asimismo, en septiembre, el Teniente Benjamín Matienzo contará con un AWOS, un sistema de observación meteorológica automático, valuado en U$S 630.000, con el que el aeropuerto podrá operar en condiciones de visibilidad más reducidas y con lo que en la jerga aeronáutica se denomina “bajo techo de nubes”.